viernes, 24 de mayo de 2013

Mi vida, migración campo cuidad


   Albert Einstein dijo una vez: "No grabes en la mente lo que puedes grabar en un trozo de papel." Una idea…un pensamiento, un lápiz… ¿Qué más necesita aquél que desea escribir? Un “sobre qué”. 

  Algunas historias relatan a grandes personas haciendo grandes cosas, para la mayoría en cambio, la vida esta hecha de sucesos normales y corrientes que nos van definiendo con el paso del tiempo según las decisiones que tomamos. Te contaré un poco de mi historia, mi nombre es Bernardita María Rossi Higueras, encantada de conocerte, me puedes llamar Berni, todos mis amigos lo hacen; no es que pretenda que seamos amigos pero sí podríamos serlo algún día. Nací el 19 de septiembre de 1992, en plenas fiestas patrias, en la Clínica Reñaca de Viña del Mar.

   Vivimos un tiempo en Viña, hasta que debido al trabajo de mi papá, nos trasladamos al campo donde pasé mi niñez junto a mis hermanos, en un ambiente sencillo y tranquilo. Como olvidar el cantar del gallo en la mañana, las codornices y sus polluelos, la cordillera nevada, el olor a tierra mojada después de una lluvia, cuando todo relucía de un verde intenso. La vida familiar transcurría sin apuro, mi papá nos enseñaba el nombre de las plantas y mi mamá se dedicaba a podarlas…
   
   La vida raramente resulta como la planeamos. Lo inesperado ocurre y nos sorprende con nuevas y emocionantes posibilidades. Pero tarde o temprano la realidad te da en la cara. Nunca imaginé tener que volver a comenzar como “hija única” a cargo de mi abuela. Pero cuando lo inimaginable ocurre, uno se adapta, encuentra la fuerza, para seguir adelante. Así transcurrió mi adolescencia en Viña, nuevo colegio, nuevos amigos, nuevos panoramas; atrás quedó la tranquilidad del valle que fue cambiada por el atardecer frente al mar, el aire marino y el paisaje dunar. 

   Mi decisión de estudiar pedagogía nació al enseñar a mis hermanos menores cuando tenían dificultad para entender las materias del colegio, y al mismo tiempo, en las visitas que realizábamos durante la enseñanza media a un hogar de menores, donde los niños demostraban avidez por aprender. Todo esto hizo darme cuenta lo mucho que me gustaba enseñar, pero sobre todo, ver en ellos una satisfacción al entender pudiendo así desarrollar sus potencialidades gracias a la ayuda que les prestaba. Todo lo anterior, hizo decidir mi vocación de ser profesora y poder así concretar este lindo sueño. 

   Actualmente curso tercer año de Pedagogía Básica en la Andrés Bello en Viña del Mar. Espero recibirme y poder ejercer esta carrera ya sea en el campo o cerca del mar donde pueda sembrar en el corazón de los niños el goce del conocimiento.




Te invito a participar en el "1er Proceso de Capacitación 2013"

Para Reflexionar...