Vendido
¡Ay!, ¿Que hago aquí? Me encuentro atrapado
entre cuatro paredes, ¡Auxilio!, ¡Auxilio! Mi corazón late velozmente, olfateo,
pestañeo, me lamo las patas y acto seguido, tengo una bola de pelos.
De repente, unos animales sin pelaje, que
caminan en dos patas, comienzan a golpear el vidrio. Entran, me toman, me
sacan de la caja y empiezan a acariciarme. Escucho que dicen algo, pero no lo entiendo.
Veo que entregan unos papeles y finalmente, me llevan a otro lugar.
¡Miaaaau! este lugar me gusta, tengo mis
propias cosas, todo solo para mí. Eso pensaba… hasta que escucho un ¡Guau! ¡Guau!
Creo que no soy el único en esta casa. ¿Quién será?
Mi curiosidad me obliga a buscar al dueño de
ese famoso ruido. Sigo caminando, ¡Me empiezo a desesperar! ¿Me estaré
volviendo loco? Busco y busco, y no lo encuentro, me asusto y empiezo a correr,
llego al lugar en donde comencé. Ya extenuado me quedo dormido.
En mis sueños escucho ese ruido, no me deja tranquilo. Despierto frente a una caja llena de luz,
lo veo, lo escucho ¡Ahí está! ¡Es él! Pasan unos segundos y
desaparece. ¿A dónde se habrá ido? Es muy raro todo esto. Pareciera como si
fuera una imagen, como si no estuviera vivo.
Elaborado por: María Vicenta Gómez Ll.
Bernardita Rossi H.
Elaborado por: María Vicenta Gómez Ll.
Bernardita Rossi H.